Vamos a la playa, otra vez Calamaro con sus cancioncitas, al muchacho le quedará algo para tomar despues de haberlo ofrecido tanto?
El desayuno fue almuerzo a la hora del té, mate con facturas.
Los cuerpos no se tuestan parejos, no tenemos tostador ni fuego para el asado. La marca de los anteojos, negro sobre el colorado natural dado por el sol. Sucio, bañate, lavame ponen en los autos a veces. En mi espalda no quedaría bien.
Por la tarde fiambres, pan y tomates, a las hormigas también le gustan. Atardecer en el camping. Una tranquilidad atraviesa el ocaso.
Ravioles y vino, me obligan a seguir comiendo. No hay lugares para salir días de semana, al menos no cuando recién comienza. Se han ido casi todos los turistas, hay lugar para elegir.
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